Ecuador se enfrenta a una espiral de violencia que ha llevado al arresto de más de 9 mil personas durante el estado de excepción declarado el 9 de enero. El gobierno del presidente Daniel Noboa, aparentemente buscando implementar su Plan Fénix contra el crimen, ha movilizado a militares y policías en una serie de operativos que han resultado en la detención de 9,210 personas, incluyendo 241 acusadas de terrorismo.
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El gobierno ha publicado un informe detallando las operaciones, que incluyen más de 115,000 operaciones conjuntas contra bandas criminales y grupos terroristas. Se han incautado más de 64 toneladas de drogas, 2,723 armas de fuego, y más de 12,000 explosivos, entre otros artículos. Además, 8 personas identificadas como terroristas han sido abatidas por las fuerzas del orden, mientras que dos miembros de la Policía han fallecido.
Las fuerzas de seguridad también han logrado recuperar 979 vehículos, 1,046 motocicletas, y 28 embarcaciones. Además, han confiscado más de 64 kilos de droga, 238 mil dólares, y más de 85 mil galones de combustible.
En cuanto a los motines ocurridos a principios de año, se ha logrado recapturar a 34 de los casi 90 reclusos que se fugaron. El gobierno ha identificado al menos 22 grupos de crimen organizado transnacional y los ha clasificado como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes.
El estado de excepción y el «conflicto armado interno» se mantienen en Ecuador mientras las autoridades continúan enfrentándose a la violencia y al crimen organizado.
