El Gobierno de Ecuador ha tomado la decisión de declarar a la embajadora de México en el país, Raquel Serur, como «persona non grata» tras los comentarios realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la nación andina.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador justificó esta medida en respuesta a las declaraciones del mandatario mexicano respecto a las elecciones de 2023 en Ecuador y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, calificadas como «muy desafortunadas».
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— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) April 4, 2024
La dependencia ecuatoriana expresó que el país aún se encuentra en estado de duelo por este trágico suceso, el cual generó conmoción en la sociedad ecuatoriana y representó un atentado contra la democracia, la paz y la seguridad.
Además, subrayó la continua lucha contra el crimen organizado transnacional, que amenaza al Estado, sus instituciones democráticas y a la población en general.
Esta medida, enmarcada en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, implica que la embajadora deberá abandonar el país en un plazo breve, aunque la cancillería ecuatoriana especificó que no implica la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países, en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters.
Esta crisis diplomática surge apenas meses después de que el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado por corrupción, se refugiara en la Embajada de México y solicitara asilo político.
A principios de marzo, México negó el ingreso de la Policía a la sede diplomática para detener al exvicepresidente, lo que desató tensiones entre ambos países.
¿Qué dijo López Obrador sobre Ecuador?
Desde Palacio Nacional, López Obrador expresó que en las elecciones en Ecuador, la candidata de las fuerzas progresistas lideraba por aproximadamente 10 puntos porcentuales. Había al menos tres, cuatro, o cinco candidatos adicionales. «Por lo tanto, un candidato que critica a la candidata líder, repentinamente es asesinado y la candidata que estaba al frente cae, mientras que el candidato que estaba en segundo lugar asciende. Sin embargo, la candidata que permanece después de este asesinato, queda bajo sospecha pero continúa su campaña en circunstancias extremadamente difíciles debido a la presión mediática constante», explicó.
«¿Y cuál es la siguiente fase?», continuó el presidente. «Crear un ambiente tenso de violencia, hasta el punto en que los candidatos, lo cual es ampliamente difundido por los medios, asisten a los debates con chalecos blindados. Pero todo está planeado».
El presidente destacó que la candidata no resultó victoriosa y lo más lamentable es que la violencia continúa, utilizada solo en momentos específicos. «Estoy exponiendo esto para que los propietarios de los medios y todos los involucrados en estas campañas asuman su responsabilidad, ya que todos somos responsables y debemos actuar con integridad y principios», agregó Andrés Manuel López Obrador.
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