Este lunes, Kimberly Cheatle, la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, asumió en una entrevista en el canal ABC la responsabilidad por el atentado del pasado sábado contra el expresidente y actual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ocurrido durante un mitin en Pennsylvania. En el trágico incidente, una persona del público perdió la vida. A pesar de la gravedad del suceso y las críticas recibidas, Cheatle declaró que no renunciará a su cargo.
Calificando el intento de asesinato como “inaceptable”, Cheatle subrayó que su principal responsabilidad es investigar lo sucedido y garantizar que no vuelva a ocurrir. “Asumo la responsabilidad. Yo soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurar que realizamos una investigación y que damos recursos a nuestro personal cuando sea necesario”, afirmó Cheatle.
En un comunicado, Cheatle mencionó que el Servicio Secreto está colaborando con agencias federales, estatales y locales para investigar el atentado. Además, confirmó su participación plena en la investigación independiente anunciada por el presidente Joe Biden.
Durante la entrevista, Cheatle explicó que las autoridades locales eran responsables de asegurar el edificio fuera del perímetro de seguridad desde donde el sospechoso, Thomas Crooks, disparó. Crooks fue abatido por la policía local, quienes ya estaban dentro del edificio mientras este se encontraba en el tejado. Sobre la posible identificación de Crooks antes del ataque, Cheatle señaló que la rápida sucesión de eventos hizo extremadamente difícil neutralizarlo a tiempo.
Cheatle también mencionó que enfrentará un gran escrutinio y que ha sido citada a testificar ante el Congreso el próximo 22 de julio. Aseguró tener confianza en el plan de seguridad reforzado del Servicio Secreto para el Comité Nacional Republicano, que comenzó hoy en Milwaukee. Además, indicó que el Servicio Secreto incrementó la seguridad de Trump en junio y, tras el atentado del sábado, implementó cambios adicionales para asegurar su protección durante la convención, donde se oficializó su candidatura, y a lo largo del resto de la campaña.
