Un informe publicado por las agencias de las Naciones Unidas y la Comisión de la Unión Africana revela que al menos tres de cada cuatro en África no pueden permitirse una dieta saludable y una quinta parte sufre de desnutrición. Esta situación ha llevado a una «crisis alimentaria sin precedentes» en el continente.
El informe advierte que millones de personas están en riesgo de sufrir una mayor hambruna en el futuro debido a los altos niveles de hambre y malnutrición que enfrentan los 1.400 millones de habitantes de África. Esta crisis alimentaria se agrava por el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania en el suministro global de granos, así como por los conflictos africanos, el cambio climático y los efectos de la pandemia de COVID-19.
En África: tres de cada cuatro sin permitirse una dieta saludable
Con una población joven que se espera que se duplique para el año 2050, África es la única región de rápido crecimiento donde las personas se están empobreciendo. A pesar de su riqueza en recursos naturales, el continente está lejos de cumplir su compromiso de erradicar el hambre y la malnutrición para 2025. La violencia armada en África occidental y central, así como el cambio climático y el clima extremo en África oriental, están exacerbando la crisis alimentaria. Muchas familias encuentran cada vez más difícil alimentarse, ya que sus ingresos no pueden seguir el ritmo de los crecientes precios de los alimentos.
Según el informe, en 2022, hasta 342 millones de africanos estaban «gravemente inseguros en cuanto a la alimentación», representando el 38% de las 735 millones de personas hambrientas en todo el mundo. Los niños menores de 5 años son los más afectados por esta crisis alimentaria, con un 30% que sufre retraso en el crecimiento debido a la desnutrición. La falta de progreso hacia los objetivos de nutrición global de la Organización Mundial de la Salud hace que sea imperativo que los países africanos intensifiquen sus esfuerzos si desean lograr un mundo sin hambre y malnutrición.