La cumbre anual de la ONU destinada a abordar la crisis climática dio inicio en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), generando controversia por la elección de un país rico en petróleo como anfitrión.
La designación de Sultán Al Yaber, ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los EAU, para presidir las negociaciones, también ha generado desacuerdos, provocando reacciones divididas entre líderes mundiales, políticos y grupos ecologistas.
A pesar de la celebración por el nombramiento de Al Yaber, más de 130 legisladores de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos expresaron su indignación en una carta pública, argumentando que su presidencia podría socavar las negociaciones.
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Los debates clave de la COP28 abordarán la financiación climática para países vulnerables, la expansión de compromisos de reducción de emisiones y la progresiva eliminación de combustibles fósiles.
Durante la ceremonia de inauguración de la Cumbre del Clima COP28, el secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, Simon Stiell, aseguró que, si no se comienza con el fin de la era de los combustibles fósiles, se iniciará una fase terminal que acabará con la vida de las personas.
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«Si no señalamos la fase terminal de la era de los combustibles fósiles tal y como la conocemos, damos la bienvenida a nuestra fase terminal. Y elegimos pagar con la vida de las personas», afirmó en Dubái, sede de la COP28 que se celebra hasta el próximo 12 de diciembre.
¿Qué se sabe sobre el fondo de «pérdidas y daños»?
Uno de los puntos más destacados es la creación del llamado fondo de «pérdidas y daños», destinado a ayudar a países de bajos ingresos afectados por eventos climáticos extremos.
Este fondo, a pesar de la resistencia previa de naciones más ricas, se ha vuelto operativo, marcando un avance significativo hacia la justicia climática.
Según un estudio de 2018, las pérdidas derivadas del cambio climático podrían costar a las naciones vulnerables entre 290.000 y 580.000 millones de dólares en 2030.
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Seguimiento de los compromisos climáticos
La COP28 también se enfocará en el seguimiento de los compromisos climáticos asumidos por los gobiernos desde la firma del Acuerdo de París en 2015.
La temperatura global sigue aumentando, y el «balance mundial» revisará los avances de cada país, identificando lagunas y acciones futuras necesarias.
La eliminación progresiva de combustibles fósiles, tema que recientemente cobró protagonismo en la COP26, será nuevamente discutida.
Aunque algunos activistas son optimistas, enfrentarán la resistencia de países productores de petróleo y gas. La COP28 se presenta como una oportunidad crucial para avanzar en medidas concretas que respondan a la urgencia climática global.
