En pleno centenario luctuoso de su creador, la Torre Eiffel cerró sus puertas al público este miércoles 27 de diciembre debido a una huelga de trabajadores en medio de las negociaciones contractuales con las autoridades de París, propietaria del icónico monumento de 134 años de antigüedad.
Según un portavoz del monumento, los representantes sindicales no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, y la duración de la huelga aún está por determinarse. Los trabajadores, pertenecientes a la empresa concesionaria SETE, denuncian un «modelo insostenible» en la gestión económica y organizativa de la Torre Eiffel.
Alegan que se han fijado «objetivos irreales», como el número de visitantes impuesto de 7.4 millones al año, una cifra que afirman nunca se ha alcanzado. En 2022, la torre recibió 5.9 millones de visitantes, la cifra más alta desde 2019.
Además, critican la «infravaloración» de los presupuestos de obras y la «sobrevaloración» de los ingresos basada en el objetivo irreal de visitantes mencionado. La empresa operadora de la Torre Eiffel advierte que el actual modelo económico es «demasiado ambicioso e insostenible».
Las huelgas de trabajadores en la Torre Eiffel no son algo nuevo, ya que, aunque suele estar abierta al público todo el año, en el pasado también ha cerrado temporalmente debido a paros laborales.
El ingeniero Gustave Eiffel, constructor de la torre, falleció el 27 de diciembre de 1923 en París a los 91 años. La Torre Eiffel, uno de los monumentos más visitados mundialmente y el más visitado de Francia, se espera que tenga un papel destacado en los Juegos Olímpicos de París 2024.
