El gobierno chino criticó la decisión de Estados Unidos de revocar visas a varios funcionarios de Hong Kong, alegando que estos están exacerbando la represión de los derechos y libertades en la región, según declaró la Oficina del Comisionado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino en Hong Kong.
Calificaron la acción del Departamento de Estado estadounidense como un intento de engañar a la opinión pública y afirmaron que el informe que la sustenta debería ser desechado por completo.
El Departamento de Estado anunció estas sanciones, pero no especificó la cantidad de funcionarios afectados. Washington acusó a China de continuar con medidas en contra de la autonomía, instituciones democráticas, derechos y libertades prometidos a Hong Kong, incluida la promulgación reciente de una legislación en virtud del artículo 23 de la Ley Básica, que podría ser utilizada para reprimir la disidencia.
En respuesta, China expresó su firme oposición y condena, calificando las sanciones y el informe como una intromisión flagrante en los asuntos internos de Hong Kong y de China en general. Además, acusó a Estados Unidos de actuar como policía del mundo y de fomentar divisiones donde no las hay.
El gobierno de Hong Kong recientemente promulgó una ley basada en el artículo 23 de su Ley Fundamental, la cual puede acarrear penas de cadena perpetua por delitos como traición e incitación a la subversión, como respuesta a las protestas antigubernamentales de 2019.
Esta ley es independiente de la legislación de seguridad nacional impuesta por Beijing en 2020, que criminaliza la secesión y la subversión, entre otros actos. Desde la transferencia de Hong Kong a China en 1997, el territorio ha operado bajo el principio de ‘un país, dos sistemas’ que garantiza la separación de las estructuras jurídicas y judiciales de la parte china continental.
Ilustración con IA
