La Casa Blanca confía en que Israel sea “totalmente transparente” en la investigación sobre el bombardeo realizado por su aviación contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en un campamento de refugiados en la Franja de Gaza, saldado con la muerte de 40 palestinos entre los que se encuentran 14 niños.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha indicado en conferencia de prensa: “El gobierno de Israel ha dicho que van a publicar más información sobre este ataque, incluyendo los nombres de quienes han muerto. Esperamos que sean totalmente transparentes”.
A la pregunta de si este ataque traspasa la “línea roja” trazada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a propósito de una operación de gran escala del Ejército israelí en la Franja de Gaza, Miller ha respondido que todavía no es el caso: “Hemos visto ataques que han puesto a civiles en peligro mucho antes de que l presidente dijera eso y le hemos dejado claro al gobierno de Israel que esperamos que haga todo lo posible para minimizar el daño a civiles”.
También ha subrayado que Israel lanzó una operación militar para eliminar “objetivos legítimos”, si bien ha reconocido que terroristas de Hamas se habían escondido “entre civiles”: “Había militantes de Hamas que estaban empotrados directamente con los civiles y ellos tomaron la decisión de que no podían atacar a un combatiente sin causar un daño civil desproporcionado”. Añadió, «que presionan a Israel para que proceda a sus ataques con las armas “más precisas y pequeñas posibles”.