El rey británico Carlos III tiene previsto retirar los fondos privados destinados al pago de la seguridad de la mansión que ocupa su hermano Andrés en la finca real de Windsor, según informó ‘The Telegraph’. La medida obligaría al duque de York a costear personalmente el operativo de seguridad de la propiedad, conocida como Royal Lodge, si desea continuar viviendo en ella junto a su exesposa, Sarah Ferguson. El contrato de arrendamiento le concede el derecho de residencia hasta 2078, siempre y cuando asegure el mantenimiento de la propiedad.
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Aunque el duque de York no será desalojado mientras cumpla con sus obligaciones contractuales, esta noticia surge después de que la Policía Metropolitana de Londres confirmara que no investigará las alegaciones en su contra, a pesar de recibir una denuncia de la organización Republic. La Met ya había rechazado abrir una pesquisa en octubre de 2021, tras una demanda civil presentada por Virginia Giuffre, quien acusaba al príncipe Andrés de abuso sexual cuando era menor.
Los documentos
Los documentos desclasificados recientemente en un juzgado de Nueva York forman parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por Giuffre contra Ghislaine Maxwell, la examante y socia de Jeffrey Epstein, actualmente condenada a 20 años de prisión por su participación en abusos sexuales a menores. Estos archivos revelan vínculos previamente conocidos entre Epstein y figuras prominentes, como el expresidente Bill Clinton y el príncipe Andrés, a quien Giuffre acusa de abusar de ella cuando tenía 17 años en tres ocasiones, una de ellas en Londres.
El príncipe Andrés, quien ha negado todas las acusaciones en su contra, se retiró de la vida pública en 2020 tras la revelación de su conexión con Epstein, y en enero de 2022, Isabel II le retiró sus honores militares. Mientras el primer ministro británico, Rishi Sunak, se negó a comentar sobre asuntos de la policía, el líder laborista Keir Starmer afirmó que las alegaciones creíbles deben ser examinadas.