La captura de Ismael Zambada García, conocido como “El Mayo”, marca el final de una era en el mundo del narcotráfico mexicano, al extinguir una de las últimas leyendas de este oscuro ámbito. Desde su aprehensión, la figura de “El Mayo” —cuyo nombre estaba tan prohibido que ni siquiera se mencionaba en su natal Sinaloa ni en todo México— acaba una de las últimas leyendas del narcotráfico.
Nacido el 1 de enero de 1948 en El Álamo, Sinaloa, Ismael Zambada García, o “El Mayo” Zambada, creció en el seno del narcotráfico junto a figuras de renombre como Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Padrino”; Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”; Rafael Caro Quintero, “El Pelusa”; y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”. La detención de estos capos propició que Zambada asumiera el liderazgo del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos durante las décadas de 1970 y 1980, período en el cual su influencia era considerada moderada.
Con la captura de los capos mencionados, el Cártel de Sinaloa fue tomado brevemente por los hermanos Arellano Félix. Sin embargo, la rivalidad se intensificó cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y su socio Luis Héctor “El Güero” Palma Salazar decidieron separarse de los Arellano Félix y luchar por el control del tráfico de drogas. En este conflicto, “El Mayo» Zambada se unió a Guzmán y Palma.
La influencia de estos tres líderes fue tal que los Arellano Félix optaron por formar el Cártel de Tijuana, dando lugar a intensos enfrentamientos entre ambos grupos. Estas guerras entre carteles resultaron en una ola de violencia y numerosos ajusticiamientos.
Según los últimos informes de Inteligencia Militar, “El Mayo» Zambada” desempeñó un papel crucial como coordinador logístico del Cártel de Sinaloa y, eventualmente, se convirtió en su líder tras las capturas de “El Chapo” Guzmán y “El Güero” Palma. Bajo su mando, el cartel incrementó notablemente la exportación de cocaína y heroína desde México a varias ciudades de Estados Unidos, utilizando una variedad de métodos sofisticados como túneles, trenes, barcos, aviones, submarinos, avionetas y helicópteros.
Las investigaciones también revelan que “El Mayo» Zambada trabajó bajo las órdenes de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, cuando este último tomó el control del Cártel de Juárez. Tras la muerte de Carrillo Fuentes en junio de 1997, Zambada regresó con “El Chapo” Guzmán, con quien mantuvo un perfil bajo que le permitió permanecer casi intocable ante las autoridades mexicanas y estadounidenses durante más de cinco décadas, a pesar de su notoriedad en el mundo del narcotráfico y en todo el país.