La candidatura del presidente Joe Biden para las elecciones de noviembre está en entredicho tras su debate con el exmandatario Donald Trump. Aunque algunos miembros del Partido Demócrata sugieren reemplazarlo, el proceso legal y político sería extremadamente complicado, a menos que el propio Biden decida retirarse voluntariamente.
Biden aún no ha sido nominado oficialmente como candidato del partido, pero las reglas del Partido Demócrata hacen casi imposible su sustitución sin su consentimiento, especialmente dado que obtuvo más del 90% de los delegados durante las primarias.
A sus 81 años, Biden no parece dispuesto a ceder el poder. Tras el polémico debate, declaró: «No me presentaría de nuevo si no creyera con todo mi corazón y mi alma que puedo hacer el trabajo. Hay demasiado en juego». Hasta el momento, no ha habido ningún esfuerzo serio dentro del Partido Demócrata para eliminar su nombre de la papeleta electoral de este año.
¿Qué sucedería si Biden se retira antes de ser nominado?
El escenario más probable es que Biden se retire voluntariamente antes de ser nominado oficialmente, es decir, antes de que los casi 4 mil delegados demócratas voten por su candidatura. Estos delegados suelen jurar lealtad al candidato por el que votaron, pero no están obligados a ello. En teoría, podrían votar por otros candidatos, especialmente si Biden «libera» a sus delegados al retirarse, lo que podría generar una pugna entre otros aspirantes demócratas.
Este año, hay una novedad importante en el proceso. Normalmente, los candidatos son nominados en la convención de cada partido, que los demócratas celebrarán en Chicago del 19 al 22 de agosto. Sin embargo, este año, el Partido Demócrata ha expresado su intención de realizar la votación antes, de manera virtual, debido a restricciones en el estado de Ohio.
¿Y si se retira después de ser oficialmente el candidato?
En caso de que Biden se retire después de ser proclamado oficialmente como candidato, se tendría que convocar una «reunión especial» del Comité Nacional Demócrata, compuesto por unos 500 miembros. En teoría, el nuevo candidato solo necesitaría el voto mayoritario de los presentes en esa reunión.
No obstante, la transición no sería sencilla, no solo por la campaña precipitada de los posibles candidatos, sino también por los desafíos legales y prácticos de cambiar el nombre del aspirante demócrata en las papeletas, algunas ya impresas, en los 50 estados del país antes de las elecciones del 5 de noviembre.
¿Kamala Harris reemplazaría a Biden?
Si Biden renunciara a la Presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris se convertiría automáticamente en presidenta de Estados Unidos, pero no en la candidata del Partido Demócrata para las elecciones, ya que los delegados de Biden no se transferirían automáticamente a Harris.
Sin embargo, el apoyo de Biden podría ayudar a Harris a convertirse en la primera mujer en ganar la Casa Blanca, lo que podría influir en los delegados que apoyan a Biden para trasladar su voto a la vicepresidenta. Otros posibles candidatos que podrían disputarle la nominación a Harris incluyen los gobernadores Gavin Newsom (California), Gretchen Whitmer (Míchigan), J.B. Pritzker (Illinois), Wes Moore (Maryland) y Josh Shapiro (Pensilvania).
Cabe recordar que la última vez que se consideró reemplazar a un candidato durante una convención fue en 2016, cuando un sector de los republicanos, disconforme con las ideas de Trump, planteó sustituirlo, aunque finalmente el partido se unió en torno a él.
Según el Servicio de Investigación del Congreso, el último aspirante que se retiró después de la convención demócrata fue el candidato a la vicepresidencia en 1972, el senador Thomas Eagleton, quien se retiró por razones de salud y fue reemplazado por Sargent Shriver como compañero de fórmula de George McGovern, quien perdió frente a Richard Nixon.
Con información de Agencias
