El mandatario de Argentina, Javier Milei, quiere expandir el poder del Ejército en aquel país. Ha tramitado cuatro proyectos de ley en el Congreso y, de conseguir aprobación, el Ejército podrá patrullar, controlar civiles al solicitar identificación y vehículos, además de realizar tareas de prevención de delitos, aprehender sustancia y realizar detenciones in situ.
Lo anterior fue informado por el ministro de Defensa, Luis Petri y la encargada de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quienes aclararon que las Fuerzas Armadas no se utilizarán para delitos comunes, sino en “actos de terrorismo” y con el permiso del gobernador regional que lo solicite.
Patricia Bullrich ha sostenido que enviarán al Congreso la “ley antimafias”, un eco legislativo italiano, que saca la pena del ámbito individual y la coloca en contra de agrupaciones, mismas a las que pueden imputarse diferentes delitos “encadenados” a objetivos de las organizaciones criminales, y servir de esa forma a la manera de tipificar el delito (complejizarlo).
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Al Congreso argentino también llegará un proyecto de ley que modifica el Código Penal y advierte que, cualquier detenido con un delito previo, aún sin sentencia, irá inmediatamente a la cárcel. Bullrich ha dicho, asimismo, que buscarán que cada persona que ingrese a una cárcel será sometida a diferentes pruebas de identificación, incluyendo ADN, que serán documentadas para desvincular a inocentes de hechos criminales.
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La encargada de Seguridad Nacional advirtió que conceptos como “legítima defensa” y “cumplimiento del deber” necesitan ser recibidos por la ciudadanía de forma diferente, ya que hoy en día “los policías terminan siendo los victimarios”.
