El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue recibido con una ovación estruendosa de casi cinco minutos durante la Convención Nacional Demócrata, antes de pronunciar un emotivo discurso que culminó con la frase: «Estados Unidos, te he dado lo mejor de mí». En su intervención, Biden advirtió sobre el peligro que representa el candidato republicano Donald Trump, y cedió la estafeta a la vicepresidenta Kamala Harris.
Biden, visiblemente conmovido, declaró: «Amo mi trabajo, pero amo más a mi país», una declaración que resonó con fuerza en un discurso que cerró con broche de oro una carrera política de medio siglo, marcada en sus últimos años por voces dentro de su propio partido que pedían el fin de su campaña de reelección, debido a las dudas sobre su capacidad para derrotar a Trump en noviembre.
La primera noche de la convención se convirtió en un tributo a la trayectoria de Biden y su dedicación al pueblo estadounidense. La emoción fue tan intensa que el presidente tuvo que esperar cinco minutos antes de poder iniciar su discurso, mientras los asistentes, de pie, coreaban «Te queremos, Joe» y agitaban pancartas azules con corazones rojos que llevaban el mismo mensaje.
En su discurso, Biden dedicó un amplio espacio a criticar a Trump, subrayando la amenaza que supone para la democracia estadounidense, recordando el asalto al Capitolio en 2021, y destacando cómo, durante su presidencia, grupos como los nazis, los supremacistas y el Ku Klux Klan «se envalentonaron» al verlo como un «aliado».
«No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política; no se puede amar al país solo cuando ganas», sentenció Biden al inicio de su intervención. Con un tono firme, el mandatario pasó el testigo a Harris, enfatizando que «la democracia debe ser preservada» y llamando a los estadounidenses a votar para defender los valores del país.
Biden elogió a Harris como «la mejor decisión» de su carrera y destacó la estrecha relación que han desarrollado en estos cuatro años, describiéndola como una líder «dura» e «inteligente». Harris, quien siguió atentamente el discurso desde el United Center, subió al escenario al final para felicitar al presidente, momento que Biden aprovechó para levantar su mano junto a la de Harris ante la ovación de los presentes.
La noche también estuvo marcada por una aparición sorpresa de Harris en el escenario, rindiendo homenaje al «liderazgo histórico» de Biden al ritmo de la canción «Freedom» de Beyoncé, lo que provocó una explosión de aplausos y gritos de los asistentes. «¡Cuando luchamos, ganamos!», exclamó Harris, reiterando el lema que se ha convertido en un grito de guerra para muchos demócratas.
Otro momento destacado de la velada fue la intervención de Hilary Clinton, quien alentó a Harris a «romper el techo de cristal» en un emotivo discurso que conectó la campaña actual con la historia de la lucha feminista en Estados Unidos. Clinton, vestida de blanco en homenaje al movimiento sufragista, exhortó a los demócratas a votar masivamente por Harris, subrayando que el progreso no está «garantizado».
La noche estuvo cargada de simbolismo, incluyendo un homenaje al reverendo Jesse Jackson y potentes discursos de figuras como el senador Raphael Warnock y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quien fue la primera en mencionar la guerra en Gaza desde el escenario de la convención.
Mientras tanto, en las calles adyacentes al estadio, miles de manifestantes se reunieron para presionar a Harris a que retire su apoyo a Israel, reflejando un creciente descontento entre la base demócrata, especialmente entre los jóvenes.
