El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que está «siguiendo de cerca» el avance del huracán Beryl y que su administración está «lista para ayudar» a los territorios afectados por este fenómeno de gran intensidad, incluidos Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden declaró que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) tienen recursos y suministros preparados en la región, con personal y socios listos para brindar asistencia. «Trabajaremos para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos estadounidenses», afirmó el presidente, instando a los residentes a seguir las indicaciones y advertencias de las autoridades locales.
El huracán Beryl, que se formó de manera extremadamente rápida y temprana en el Atlántico, avanza por el sur del Caribe como un huracán mayor tras causar estragos en las islas de Barlovento. Además, amenaza el sur de la República Dominicana y Haití, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Aunque se espera que Beryl se debilite a mitad de semana, el NHC prevé que continúe su paso con la categoría de huracán.
El departamento meteorológico estadounidense mantiene una alerta de huracán para Jamaica y un aviso de tormenta para Granada, San Vicente y las Granadinas, Martinica, la costa sur de la República Dominicana, así como la costa sur de Haití y la frontera entre ambos países.
En la temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, se han formado hasta ahora tres tormentas tropicales: Alberto, Beryl y Chris.