Una nueva caravana migrante autodenominada «Éxodo de la Pobreza», compuesta por al menos 8 mil personas, pasó la Nochebuena caminando y continúa su travesía hacia Estados Unidos en esta Navidad. El grupo, que partió el 24 de diciembre de una plaza pública en Tapachula, Chiapas, denuncia la falta de permisos por parte de las autoridades migratorias mexicanas para circular por el territorio nacional.
Entre los integrantes de la caravana se encuentran personas de al menos 24 nacionalidades, incluyendo africanos y chinos. La travesía ha llevado a los migrantes a realizar paradas estratégicas, siendo la primera en la comunidad de Álvaro Obregón, donde descansaron algunas horas antes de reanudar su camino en la madrugada de Navidad, bajo la vigilancia de agentes migratorios.
La caravana migrante avanza por la carretera costera y se destaca por llevar mantas y carteles con mensajes para las autoridades migratorias. Los migrantes denuncian el cierre de puertas por parte del Instituto Nacional de Migraciones (INM) desde septiembre, impidiendo la obtención de permisos para circular por México.
Ante esta situación, los migrantes expresaron su determinación de seguir caminando y llamaron la atención sobre la necesidad de que su situación no se convierta en moneda de cambio política en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, a donde se dirigen algunos de ellos. El activista por los derechos de los inmigrantes, Luis García Villagrán, hizo un llamado a evitar que los migrantes sean utilizados políticamente en este contexto.