Desde hace meses, Ucrania presiona a sus aliados para que le permitan utilizar las armas que le entregan en territorio ruso. Persigue extender el conflicto al país vecino, con objeto de alejarlo de su propio suelo.
Hasta el momento, sólo unos pocos países de la Europa del este como Estonia, Letonia y Lituania, han entregado material bélico sin restricciones para usarse en territorio ruso. Hace unas semanas, también levantó el veto el Reino Unido, a lo que recientemente se ha sumado la República Checa.
Tras la intervención este martes del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el alto representante para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, la situación ha dado un vuelco este mismo viernes en la reunión de la OTAN celebrada en República Checa.
A los países anteriores, se han agregado Estados Unidos, Francia, Polonia, Países Bajos y Alemania que hasta ahora habían vetado el uso de armas. Estados Unidos es el único que todavía mantiene una restricción, pues sólo lo permite en Belgorod, región rusa vecina de Jarkov, pero en donde se concentra en la actualidad la mayor parte de los ataques ucranianos a Rusia.
Con todo, todavía hay países que mantienen las restricciones al uso de armas como Italia, Hungría, España y Bélgica.