El Servicio de Guardia de Fronteras de Finlandia ha reportado un aumento en el número de personas que cruzan desde Rusia hacia el sureste de Finlandia sin los documentos adecuados, la mayoría de ellos sin visas. Aunque los números totales aún son bajos, este incremento representa un fuerte aumento en un corto período de tiempo. Desde agosto, 91 personas han cruzado la frontera sin documentos y han solicitado asilo en la nación nórdica. Las autoridades finlandesas sospechan que Rusia está direccionando intencionalmente a los migrantes hacia la zona fronteriza como parte de una «guerra híbrida», y el Ministro de Defensa finlandés informará de la situación a la OTAN y a la Unión Europea.
Anteriormente, las autoridades rusas no permitían que las personas viajaran a los puntos de cruce fronterizo finlandeses si no tenían los documentos correctos o una visa. Sin embargo, en los últimos meses, las acciones de las autoridades rusas en la frontera con el sureste de Finlandia han cambiado y han permitido el viaje incluso sin la documentación requerida. Esto ha llevado a sospechar que Rusia está utilizando a los migrantes como parte de una estrategia para abrumar a los finlandeses.
En enero y febrero de 2016, casi 1,000 migrantes llegaron a un puesto fronterizo entre Finlandia y Rusia, siendo facilitados por las autoridades rusas con transporte en autobús y alojamiento en hoteles en su viaje hacia el norte. Este evento fue considerado como el primer y más exitoso ataque híbrido de este tipo por parte de Rusia a un estado miembro de la Unión Europea. Ahora, Finlandia está planeando implementar nuevas restricciones en la frontera y construir una valla con equipamiento de vigilancia electrónica.
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, ha afirmado que este asunto debe ser tomado en serio y que el gobierno tomará medidas para garantizar la seguridad fronteriza de Finlandia en todas las situaciones. Aunque no se ha confirmado si los migrantes están siendo alentados a cruzar la frontera, el primer ministro ha dejado claro que están siendo escoltados y transportados. Por el momento, solo se han completado partes más pequeñas del proyecto de construcción de una valla de 200 kilómetros con equipamiento de vigilancia electrónica en la frontera.
