Un individuo de 34 años, presuntamente de nacionalidad siria, tras lanzar un cóctel molotov dirigido a la entrada de la embajada de Israel en Bucarest, trató de inmolarse sin conseguirlo.
Miembros de la Brigada antiterrorista del Servicio de Inteligencia rumano redujeron al agresor inmediatamente después del atentado.
Georgian Draga, portavoz de la policía, informó al portal digital Digi24 que los motivos eran personales debido a que Israel le había negado el permiso de residencia que había solicitado.
El portavoz declaró que el ataque “no está relacionado con el contexto internacional (guerra entre Israel y Hamás), es un agravio personal del hombre”. Con todo, matizó que estas conjeturas deben aún confirmarse.
El cóctel molotov apenas causó daños materiales en la embajada y el individuo tampoco pudo inmolarse como era su intención debido a la rápida intervención de las fuerzas de seguridad. Las autoridades apuntaron que “antes de la llegada de los policías, fue inmovilizado por la Brigada antiterrorista del Servicio de Inteligencia rumano”.
Por su parte, la legación de Israel en Bucarest confirmó estos hechos y agradeció la expedita intervención de la seguridad: “una persona, aparentemente de origen sirio, se acercó al edificio donde se encuentra la embajada de Israel en Rumanía. Cuando se le acercaron los guardias de seguridad, sacó un cóctel molotov, lo encendió y lo arrojó hacia la puerta de entrada”. Y concluye: “La embajada de Israel desea agradecer a las fuerzas de seguridad locales y a la Policía rumana su respuesta rápida y eficiente”.