Las consecuencias de los recientes sismos en la costa occidental de Japón continúan empeorando, con réplicas que amenazan con sepultar más viviendas y bloquear carreteras cruciales para el reparto de ayuda. El número de fallecidos a causa de los temblores la semana pasada ha aumentado a 126 hasta el sábado.
Las víctimas
Entre las víctimas se encuentra un niño de 5 años que, tras haber sufrido heridas durante el sismo de magnitud 7.6 del lunes, falleció el viernes. Las autoridades de la prefectura de Ishikawa, la región más afectada, advierten sobre el riesgo de colapso total de carreteras ya agrietadas por los temblores, especialmente con las lluvias esperadas durante la noche y el domingo.
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La mayoría de las víctimas mortales se concentran en las ciudades de Wajima, con 69 fallecidos, y Suzu, con 38. Más de 500 personas resultaron heridas, y al menos 27 se encuentran en estado grave. Las imágenes muestran tejados desplomados, carreteras deformadas y un vecindario reducido a cenizas por un incendio en Wajima.
Los desaparecidos
La situación se agrava con más de 200 personas desaparecidas, fluctuando el dato en los últimos días. Once personas permanecen atrapadas bajo viviendas colapsadas en Anamizu.
El envejecimiento acelerado de la sociedad japonesa se suma a la fragilidad económica de Ishikawa, centrada en artesanías y turismo. Kim Jong-un de Corea del Norte envió condolencias al primer ministro japonés, Fumio Kishida, en un gesto inusual. Japón agradece las condolencias y ayuda de aliados como Estados Unidos, aunque algunos observadores sugieren motivaciones políticas por parte de Corea del Norte.
Aunque el suministro eléctrico se restablece lentamente, la escasez de agua persiste, y los sistemas de emergencia han sufrido daños. Miles de soldados se despliegan para llevar agua, alimentos y medicinas a más de 30 mil evacuados en auditorios, escuelas y otras instalaciones.
El operativo de rescate se vuelve cada vez más urgente, con informes de deslaves que obstaculizan carreteras cruciales. Se han logrado algunos rescates de personas atrapadas entre escombros, pero la situación sigue siendo crítica.
