El secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó este martes una advertencia contundente a los líderes mundiales durante el inicio del debate anual de la Asamblea General, señalando que la impunidad, la desigualdad y la incertidumbre están llevando al mundo hacia un escenario insostenible. «No podemos seguir así», afirmó Guterres, subrayando que cada vez más países actúan como si tuvieran una «tarjeta para salir de la cárcel», refiriéndose a la permisividad ante violaciones al derecho internacional.
En su intervención ante presidentes, primeros ministros y otros altos mandatarios, Guterres alertó sobre las crecientes divisiones geopolíticas, los conflictos sin solución a la vista y las amenazas globales como el cambio climático y el armamento nuclear. «La humanidad se está acercando a lo inimaginable», afirmó, comparando la situación actual con «un barril de pólvora» que podría estallar en cualquier momento, afectando al mundo entero.
No obstante, el jefe de la ONU aseguró que los desafíos globales aún pueden ser resueltos, siempre y cuando la comunidad internacional aborde de manera decisiva la incertidumbre derivada de riesgos no controlados, la desigualdad que alimenta la injusticia y los resentimientos, y la impunidad que socava tanto la ley internacional como los principios fundamentales de las Naciones Unidas.
En su discurso, Guterres mencionó que las divisiones entre gobiernos y actores clave están permitiendo que muchos se sientan con el derecho de ignorar las reglas globales, recordando el clásico juego Monopoly al hablar de una «tarjeta de salir de la cárcel». Esta permisividad, según el secretario general, está socavando el sistema de seguridad global.
La reunión de los líderes mundiales ocurre en un contexto sombrío, con conflictos activos en Gaza, Ucrania y Sudán, así como la amenaza de una escalada mayor en Oriente Medio. Guterres hizo una vista previa de los temas que abordará en la próxima «Cumbre del Futuro», que tendrá lugar el domingo, destacando que el sistema global de seguridad está bajo grave amenaza debido a las divisiones geopolíticas, las posturas nucleares y el desarrollo de nuevas armas.
Además, hizo hincapié en las profundas desigualdades globales, la ineficacia de los sistemas internacionales para enfrentar amenazas emergentes, y el devastador impacto del cambio climático, describiendo el panorama actual como una crisis que demanda respuestas urgentes y coordinadas a nivel mundial.