Taylor Swift: más allá de la música, un fenómeno económico
La magnitud del éxito de Taylor Swift no solo la consolida como una de las artistas más influyentes en el ámbito musical, sino que también deja una huella significativa en la industria, gracias a su impacto destacado en la publicidad y el merchandising.
La icónica cantante pop estadounidense ha desencadenado un fenómeno económico notable, generando una oleada de ventas y beneficios para Universal Music Group, la discográfica líder a nivel mundial.
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Su gira «Eras Tour» atrajo a una multitud de fanáticos, impulsando las ventas de productos promocionales y contribuyendo al aumento de ingresos en sectores como hoteles, restaurantes y precios de entradas de conciertos, dando lugar a lo que algunos expertos económicos han denominado «Swiftflation«.
En el panorama musical de Estados Unidos, el año 2023 presenció un crecimiento de dos dígitos, impulsado por el aumento en la transmisión de música en línea y la recuperación de las ventas. Taylor Swift, con un año dominante, jugó un papel clave al impulsar el consumo de álbumes en Estados Unidos, registrando un notable crecimiento del 12,6% y alcanzando la cifra de 1.100 millones de unidades.
A pesar de que los servicios bajo demanda han alcanzado el estatus de corriente principal y los precios de las suscripciones han experimentado un aumento en los últimos años, el mercado del streaming continuó su ascenso en 2023. La transmisión de canciones a pedido, tanto en formato de audio como de video, experimentó un crecimiento del 14,6%, alcanzando un total de 1,5 billones de transmisiones.
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Este rendimiento superó el crecimiento del 12,2% en 2022 y del 10% en 2021. Las transmisiones de audio a pedido, a través de servicios como Spotify y Apple Music, aumentaron un 12,7%, llegando a 1,2 billones.
El año también fue positivo para los LP y CD de vinilo, ya que los consumidores optaron por mantener vivo el formato de álbum en una era dominada por la música en formato single. Las ventas totales de álbumes en Estados Unidos. experimentaron un alza del 5,2%, alcanzando los 105,3 millones, marcando una recuperación frente a 2022, cuando las ventas totales disminuyeron un 8,2%.
Las ventas de álbumes físicos crecieron un 8,9%, alcanzando los 87 millones, mientras que las ventas de álbumes digitales descendieron un 9,3%, llegando a los 18,3 millones.