Un juez de Nueva York ha suspendido la licencia de conducir del cantante Justin Timberlake debido a su negativa a someterse a una prueba de alcoholemia tras ser detenido el 18 de junio.
En junio, el artista estadounidense fue arrestado y enfrentó cargos por conducir bajo los efectos del alcohol y por desobedecer una señal de tránsito. Timberlake fue liberado al día siguiente. El incidente ocurrió cuando el cantante abandonaba un hotel en la exclusiva área de los Hamptons, conocida por sus playas frecuentadas por la élite neoyorquina. Timberlake se subió a su BMW y, poco después, pasó por alto una señal de alto, mostrando dificultad para mantenerse en su carril.
El músico, de 43 años, alegó que solo había consumido “un martini” antes de su detención. Sin embargo, según la denuncia, tras conversar con la policía, quedó evidente que Timberlake no estaba en condiciones para conducir.
Actualmente de gira por Europa, Timberlake participó de manera virtual desde Bélgica en la audiencia realizada en Sag Harbor (este de Nueva York), vistiendo un polo negro, según NBC.
El juez Carl Irace reprochó hoy al abogado del cantante, Edward Burke Jr., por hacer comentarios “irresponsables” en la última audiencia y por intentar “envenenar el caso antes de su inicio”, advirtiendo que podría imponer una “orden de silencio” si el abogado no rectifica su conducta. La próxima audiencia está programada para el 9 de agosto, y Timberlake no está obligado a asistir.
Sin embargo, se ha convocado una nueva audiencia para el 13 de septiembre, en la cual es posible que se requiera la presencia del cantante.