El rapero enfrenta nuevas acusaciones por intentar contactar testigos y asociados desde prisión mientras espera su juicio por extorsión y tráfico sexual en mayo.
La Fiscalía federal en Nueva York ha reforzado su petición de negar la libertad bajo fianza al rapero Sean ‘Diddy’ Combs, acusado de extorsión, tráfico sexual y trata de personas. Según los fiscales, Combs ha utilizado cuentas telefónicas de al menos ocho reclusos para realizar llamadas no autorizadas y presuntamente manipular testigos mientras espera su juicio en mayo de 2025.
En un documento presentado al tribunal del Distrito Sur de Nueva York, la Fiscalía describió los “esfuerzos implacables” del rapero para obstruir la justicia, incluyendo pagos a otros reclusos para facilitar las llamadas y contactos con asociados que formarían parte de su presunta red criminal.
“El acusado ha seguido participando en un curso implacable de conducta de obstrucción diseñada para subvertir la integridad de estos procedimientos”, señaló la Fiscalía en su informe. Además, mencionaron que Combs habría instruido a sus hijos para publicar un video en redes sociales celebrando su cumpleaños, en lo que consideran una estrategia para influir en la percepción pública del caso.
Aunque las llamadas realizadas no han sido directamente vinculadas con testigos, los fiscales aseguran que estas acciones muestran un desprecio por las regulaciones de la prisión y constituyen un esfuerzo por interferir en el caso.
La defensa de Combs, quien se ha declarado no culpable, propuso una fianza de 50 millones de dólares, argumentando que bajo libertad vigilada, el rapero enfrentaría estrictas restricciones de comunicación y movimiento. Sin embargo, la corte ha negado esta solicitud en dos ocasiones, la más reciente en septiembre, citando preocupaciones de manipulación de testigos.
Combs, arrestado el 16 de diciembre de 2024, enfrenta cargos de conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, delitos que presuntamente ocurrieron desde 2008 hasta la actualidad. El caso continúa generando atención pública y podría tener implicaciones significativas en la industria del entretenimiento.
Info EFE
