En el corazón de la bulliciosa Ciudad de México, en el año 1968, se gestó una revolución en el diseño gráfico que trascendería fronteras y marcaría un hito en la historia de los Juegos Olímpicos. El artífice de esta transformación fue Lance Wyman, un diseñador estadounidense que, con su visión innovadora y sensibilidad cultural, logró plasmar la esencia de México en una iconografía universal.
Un legado que se gestó en México
La influencia del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, responsable del diseño del Estadio Olímpico Universitario y otras obras emblemáticas del evento, fue fundamental para moldear la visión de Wyman.
Pictogramas: Un lenguaje visual para el mundo
Inspirado por la riqueza cultural y artística de México, Wyman creó un sistema de pictogramas que, alejándose de la representación literal, apostó por la abstracción y la simplicidad geométrica. Esta innovadora propuesta, que se basaba en la idea de que un símbolo podía comunicar un significado universal sin necesidad de palabras, marcó un antes y un después en el diseño gráfico de los Juegos Olímpicos.
Los pictogramas de los juegos olímpicos se idearon en Tokio 1964 sin embargo en 1968 decidió continuar con el uso de pictogramas pero con la línea gráfica ideada por Wyman para México 68.
Un estilo único y atemporal
Los pictogramas de Wyman, con sus líneas dinámicas y colores vibrantes, no solo eran fáciles de identificar y comprender, sino que también transmitían la alegría, el movimiento y la energía que caracterizaban al pueblo mexicano.
Un legado que perdura
La innovación de Lance Wyman en México 68 no solo transformó la identidad visual de los Juegos Olímpicos, sino que también influyó profundamente en el diseño gráfico a nivel global. Su trabajo demostró el poder de la comunicación visual para trascender fronteras culturales y lingüísticas, sentando las bases para un nuevo lenguaje visual universal.
Más allá de los Juegos Olímpicos
El talento de Wyman no se limitó a los Juegos Olímpicos. A lo largo de su prolífica carrera, diseñó la iconografía del Metro de la Ciudad de México, el logotipo del Palacio de Hierro y el emblema del Memorial de la Masacre de Tlatelolco, entre otras obras icónicas.
Un ícono del diseño gráfico
Lance Wyman continúa siendo un ícono del diseño gráfico. Su trabajo en México 68 lo convirtió en un referente de la disciplina, desde esa fecha los juegos olímpicos tienen logo cada cuatro años según el lugar donde se desarrollan los juegos olímpicos y su influencia continúa inspirando a diseñadores de todo el mundo.
