La gimnasta estadounidense Jordan Chiles calificó de «injusta» la decisión de retirar su medalla de bronce en la final de suelo de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras una apelación que otorgó el podio a la rumana Ana Barbosu.
“No tengo palabras. Esta decisión se siente injusta y es un golpe significativo, no solo para mí, sino también para todos los que han apoyado mi trayectoria”, expresó Chiles en su cuenta de Instagram. Además, la gimnasta denunció los ataques racistas que ha sufrido en redes sociales, describiéndolos como “extremadamente dolorosos”.
Chiles reconoció que está atravesando “uno de los momentos más desafiantes” de su carrera. “He enfrentado muchos desafíos, y abordaré este con la misma determinación, luchando para que se haga justicia. Confío en que, al final de este camino, quienes tienen el control tomarán la decisión correcta”, afirmó.
El pasado sábado, cinco días después de la competencia, Barbosu fue declarada ganadora del bronce tras la resolución de un recurso presentado ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en contra de la revisión de la puntuación de Chiles.
Barbosu había obtenido la tercera mejor calificación en la final de suelo (13.700), lo que le aseguraba la medalla de bronce, detrás de la brasileña Rebeca Andrade (14.166) y la estadounidense Simone Biles (14.133).
Sin embargo, Chiles, quien también competía en la final, presentó una reclamación contra su nota original de 13.666, que la había dejado en la quinta posición. Los jueces aceptaron su solicitud y aumentaron su puntuación a 13.766, lo que la ubicó en el tercer lugar, dejando a Barbosu fuera del podio.
El equipo rumano apeló la decisión ante el TAS, argumentando que la reclamación de Chiles se presentó fuera del plazo de un minuto establecido por las regulaciones de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG); específicamente, se realizó al minuto y cuatro segundos.
Barbosu ya estaba celebrando su medalla de bronce cuando la nueva calificación de Chiles apareció en los marcadores. Al darse cuenta de lo sucedido, la rumana dejó caer la bandera que sostenía y comenzó a llorar. Finalmente, tras varios días de controversia, el bronce fue otorgado a Barbosu.
