La Fiscalía ha pedido una pena de dos años y medio de reclusión para el exlíder de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por su presunta implicación en los delitos de agresión sexual y coerción, relacionados con el incidente del beso no consensuado hacia la jugadora Jenni Hermoso, ocurrido después de la final del Mundial en Sídney el pasado 20 de agosto.
El órgano acusador ha presentado ante la Audiencia Nacional sus conclusiones provisionales, en las cuales también reclama una condena de dieciocho meses de prisión por cargos de coacción para el exentrenador del equipo femenino, Jorge Vilda; para el anterior responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera; y para el director del equipo masculino, Albert Luque.
Te recomendamos: Así quedaron definidos los grupos de la Eurocopa 2024
Además de la pena de encierro, la fiscalía solicita la inhabilitación específica para ejercer actividades relacionadas con el ámbito deportivo durante el periodo de condena para Rubiales, así como la imposición de medidas de libertad condicional durante dos años y la prohibición de contacto con la jugadora, así como de acercarse a ella en un radio de 200 metros por un lapso de cuatro años.
Te puede interesar: NFL continúa con cambios; modifica la patada inicial y patada corta
Este caso, bajo la tutela de un magistrado de la Audiencia Nacional, transcurre de manera independiente a la investigación sobre diversos contratos en la RFEF, como el concerniente al traslado de la Supercopa a Arabia Saudita, en el que también se encuentra bajo escrutinio Luis Rubiales en un tribunal de Majadahonda-Madrid.
Con información de López-Dóriga
