El escándalo por dopaje sacude al boxeo: El mexicoamericano Ryan García se encuentra bajo investigación tras un resultado positivo por ostarina, una sustancia prohibida para mejorar el rendimiento. Su victoria sobre Devin Haney el 20 de abril podría ser anulada y su futuro en el boxeo pende de un hilo.
Hearn pide mano dura: El reconocido promotor Eddie Hearn no se anduvo con rodeos y exigió una suspensión de por vida para García si se confirma el dopaje. «Nunca se le debería permitir volver a pelear«, sentenció Hearn. «Entró al ring con drogas para mejorar el rendimiento y ahora tiene que demostrar que no las tomó intencionalmente. Si no lo hizo, lo lamento por él, pero si hizo trampa, esa es otra historia y podría decirse que nunca debería poder volver a pelear«.
La sombra del dopaje recae sobre García no solo por el positivo, sino también por videos que circulan en internet donde se le ve recibiendo suero intravenoso, una práctica que levanta sospechas sobre sus métodos de preparación.
La investigación sigue su curso y se espera que García se pronuncie al respecto en breve. De confirmarse el dopaje, las consecuencias para su carrera podrían ser devastadoras, incluyendo la anulación de su victoria sobre Haney, una suspensión de por vida y un duro golpe a su reputación.
Más allá del caso García: Este caso pone de relieve la importancia de un control antidopaje riguroso en el boxeo y la necesidad de sanciones ejemplares para aquellos que intenten hacer trampa. La sombra del dopaje no debe empañar este deporte y es fundamental que se tomen las medidas necesarias para garantizar la igualdad de condiciones y la justicia deportiva.
