Sergio «Checo» Pérez ha roto el silencio sobre su abrupta partida de Red Bull, revelando en un reciente podcast que, según sus fuentes, la escudería de Milton Keynes lamenta haberlo dejado ir.
El piloto mexicano también compartió su perspectiva sobre el momento en que, a su juicio, comenzó el declive de la escudería.
En una charla con el expiloto Memo Rojas Jr. en el podcast «Desde el Paddock», Checo Pérez abordó la presión que, según él, Red Bull generó sobre su figura, a pesar de tener un contrato firmado hasta 2026. «Al final el deporte es así. Se tomaron decisiones porque ya había demasiada presión que ellos mismos acabaron generando», comentó el tapatío.
Pérez reveló que, a pesar de su acuerdo contractual firmado en Mónaco, los rumores sobre su futuro comenzaron a circular inmediatamente después, sin que el equipo interviniera para desmentirlos. «Hubiera sido fácil que el equipo me protegiera y dijera ‘¿saben qué? Tenemos un piloto firmado por los próximos dos años’. Pero no fue así», explicó Checo. Esta falta de apoyo, según él, intensificó la presión sobre su lado del garaje, afectando a ingenieros y a todo el personal involucrado, lo que finalmente «nos acabó costando mucho».
¿Red Bull se arrepiente?
La decisión de Red Bull de reemplazar a Pérez con Liam Lawson, y posteriormente con Yuki Tsunoda, no ha rendido los frutos esperados. Ambos pilotos no han logrado la suma de puntos que se criticó a Pérez por no conseguir. De hecho, Checo recordó cómo en su momento Helmut Marko lo culpó de que el equipo no recibiera su bono anual por perder el campeonato de constructores, un discurso que, irónicamente, no se ha repetido ahora que el equipo se encuentra en una posición más desfavorable en la clasificación.
Desde la tranquilidad de su hogar, Checo Pérez afirma con seguridad: «Yo sé que muy en el fondo están muy arrepentidos, eso sí lo sé de muy buena fuente». A pesar de la forma en que, según él, Red Bull manejó su situación, el mexicano no les desea mala suerte. «La gente podría pensar que me da gusto, pero no… teníamos un gran equipo, al final se fue, derrumbando poco a poco», expresó.
El inicio del declive
Según la opinión de Pérez, el momento clave en el que Red Bull comenzó a perder su rumbo fue con la salida de Adrian Newey, figura clave en el desarrollo del coche, lo que también afectó el rendimiento del equipo. «No dominamos en una era como Mercedes, que tenía una ventaja con el motor muy importante. Aquí era muy poca la ventaja que había y teníamos un equipazo. Cuando se va Adrian Newey, yo creo que ahí fue cuando empezaron muchos más problemas. Luego se fue Jonathan Wheatley, que era parte fundamental», concluyó Checo, señalando el impacto de estas bajas en el desempeño general de la escudería.