En un partido muy cerrado, pero en el que el dominio de los Cuervos sobre los Texanos fue constante, el equipo poeta se reafirma como favorito al Superbowl
Las estadísticas no se equivocaron y los Ravens pasan a la semifinal tras vencer a los Texans en un partido que se caracterizó por la fuerza en la que los dos equipos defendieron el balón, pero también por la camaradería entre ambos.
En medio de una ciudad nevada y a una temperatura de -4 grados, el M&T Stadium vestido de negro y morado, con las paredes adornadas de manera gótica, a 175 años de la muerte de Edgar Allan Poe, Baltimore recibió la noche celebrando que su equipo llegó a la final de la Conferencia Americana.
Guiados por Lamar Jackson, los Ravens iniciaron dominando el juego y en el primer cuarto, con un gol de campo en su primera ofensiva se fueron al 3-0. Pero el primero y diez de los Texans los sorprendió hasta a ellos mismos con la atrapada de Singletary, aunque ya acumulaban dos banderas.
Un holding de John Simpson lleva a patear a los Ravens y un fallo imperdonable de Schultz por parte de Texans al soltar el balón; pero a la siguiente jugada se saca la espina, sin embargo minutos más tarde acumula otro castigo, lo que los lleva a un gol de campo para empatar 3-3 al final del primer cuarto.
A pesar de todo, el partido iba dominado por los Ravens, quienes iniciaron el segundo tiempo con una veloz ofensiva. Una buena tacleada de Houston-Carson de los Texans puso en ventaja a los de la estrella solitaria, pero solo un momento. Un touchdown del cuervo Nelson Agholor aventajó a Ravens por 3-10.
Y siguieron los castigos para los Texans. Pero la anotación de Steven Sims (82) que corrió 67 yardas al atrapar el balón de regreso, puso el marcador 10-10.
Seguían las banderas para Texans mientras que su QB CJ Stroud no lo tenía fácil ante la presión. Y al intentar una patada para ganar unos puntos, las ovaciones en el estadio no se dejaron esperar ante al fallo Ka’imi Fairbairn (15). Pero hizo que Texans se lo pensaran mejor y a la siguiente jugada su ofensiva fue con todo contra los Ravens, que retrocedieron yardas en su primera oportunidad. Y todos contra Jackson y los regresaron de nuevo faltando 20 segundos para finalizar el segundo cuarto.
Con una intercepción de Ravens ya en el tercer cuarto, parecía ya se iba al touch pero se lo tapan. Ya en la segunda oportunidad lo logra Lamar Jackson y el marcador se fue a 10-17 dominando Ravens.
Empezando el cuarto cuarto los Ravens se van a la ventaja con un touchdown de Lakelly (80) al recibir un pase que parecía una plumita, y llegan 10-24.
Y con una anotación de Jackson faltando seis minutos para finalizar el partido, los Ravens se van 31-10. Una anotación en la que el QB se fue corriendo hasta el túnel celebrando, para beneplácito de los fans que no dejaron de cantar todo el partido «whoa, whoa, whooo», a ritmo de «Seven Nation Army».
Y finalmente, con una patada los Cuervos de Nevermore aseguran su victoria al dejar el marcador 10-34.