Las olas de calor representan un desafío creciente para la salud, la agricultura y la economía, advierten expertas del IPN
Las investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Diana Escobedo Urías y Sakthi Selva Lakshmi Jeyakumar, alertan sobre la creciente amenaza de las olas de calor, exacerbadas por el cambio climático y la actividad humana. Este año, se pronostican temperaturas extremas de hasta 45 grados Celsius en algunas regiones de México, lo que conlleva riesgos para la salud pública y la estabilidad ambiental.
Para mitigar los efectos adversos, se recomienda a la población mantener una buena hidratación, usar ropa ligera y de colores claros, aplicar bloqueador solar y evitar la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor radiación. Asimismo, se insta a cuidar a las mascotas, manteniéndolas hidratadas y protegiéndolas del calor excesivo.
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Las consecuencias de las olas de calor se extienden más allá de la salud, afectando también el medio ambiente, la agricultura y la economía. Desde sequías e incendios forestales hasta cambios en el ciclo agrícola y pérdidas en la producción de cultivos, los impactos son diversos y significativos.
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Es crucial abordar el cambio climático desde una perspectiva multidisciplinaria, involucrando a diversos sectores y promoviendo la investigación interdisciplinaria. El IPN, a través de su Red de Medio Ambiente, se ha comprometido durante 15 años en la búsqueda de soluciones que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático, destacando la importancia de la colaboración entre el sector público, privado y la sociedad en general.
