Huracán Helene amenaza a Florida

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El huracán Helene, que ha sorprendido por la rapidez de su intensificación, está previsto para alcanzar la devastadora categoría 4 cuando toque tierra en Florida este jueves, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Las autoridades han emitido advertencias graves, ya que se espera que marejadas ciclónicas de hasta 20 pies azoten zonas costeras del Big Bend, poniendo en peligro vidas y propiedades.

Categorías de los huracanes

La escala Saffir-Simpson, utilizada para medir la intensidad de los huracanes, clasifica a los ciclones tropicales del 1 al 5 según la velocidad de sus vientos sostenidos. Con Helene avanzando hacia Florida como un huracán de categoría 4, los meteorólogos advierten que traerá consigo vientos de más de 200 km/h, capaces de causar daños catastróficos. Se espera que viviendas sufran graves destrozos, caídas masivas de líneas eléctricas y que las marejadas ciclónicas representen un peligro mortal para las comunidades costeras.

Recordando el huracán Andrew

El estado de Florida ha enfrentado varios huracanes devastadores a lo largo de su historia, pero uno de los más recordados es el huracán Andrew, que tocó tierra en 1992 como una tormenta de categoría 5. Con vientos de más de 265 km/h, Andrew causó una destrucción masiva en el sur de Florida, dejando 65 muertos y daños que superaron los $27 mil millones, arrasando comunidades enteras.

Ahora, Helene podría convertirse en el huracán más potente en golpear Estados Unidos en más de un año, lo que ha llevado a las autoridades a urgir a la población de Florida a prepararse inmediatamente. El tiempo para tomar precauciones se agota, y miles de personas ya han sido evacuadas en las zonas más vulnerables.

Helene: Un «monstruo» en el Golfo

Helene, que pasó de tormenta tropical a huracán en menos de 24 horas, se está alimentando de las cálidas aguas del Golfo de México, que han alcanzado temperaturas récord este año. Los meteorólogos señalan que estos rápidos aumentos de intensidad se están volviendo más comunes debido al cambio climático, impulsado por la quema de combustibles fósiles.

Se espera que el huracán toque tierra cerca de Apalachicola con vientos superiores a los 190 km/h. No obstante, los expertos subrayan que el ojo del huracán es solo una parte del peligro, ya que su gran tamaño provocará una devastación generalizada a lo largo de la costa sureste de Estados Unidos, afectando no solo a Florida, sino también a los estados vecinos.

El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee ha descrito la marejada ciclónica en la Bahía Apalachee como «catastrófica y potencialmente insostenible», subrayando la gravedad del impacto que Helene podría tener en la región. Las lluvias torrenciales, los vientos destructivos y las marejadas amenazan con arrasar todo a su paso, mientras Florida se prepara para lo que podría ser una de las tormentas más poderosas de su historia reciente.

Mientras el huracán se aproxima, la urgencia de evacuar y prepararse para el impacto es cada vez mayor, y las autoridades han insistido en que la prioridad es proteger vidas frente a este inminente desastre natural.

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