Este jueves, una serie de microsismos sacudió distintas zonas de la capital, despertando la preocupación de millones de habitantes, especialmente por tratarse de septiembre, un mes históricamente marcado por importantes eventos sísmicos. Ante la incertidumbre de posibles nuevos movimientos telúricos, muchos ciudadanos han recurrido a aplicaciones que proporcionan información en tiempo real, basada en los datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Uno de los principales motivos de inquietud entre los capitalinos es el funcionamiento de las Alertas Sísmicas. A pesar de los esfuerzos del Gobierno de la Ciudad de México y el Estado de México para mejorar el sistema de detección y aviso, algunos usuarios han reportado fallas en ciertas áreas, lo que ha aumentado la sensación de vulnerabilidad en la población.
El sistema de Alerta Sísmica está diseñado para activarse únicamente cuando los sismos superan los 5 grados en la escala de Richter. Esto significa que los recientes microsismos, de menor magnitud, no generaron alerta, ya que rara vez alcanzan este umbral. Aunque estos movimientos de baja intensidad no suelen causar daños, la preocupación por los temblores ha hecho que los habitantes estén más atentos a cualquier cambio en la actividad sísmica.
A pesar de que los microsismos no activaron la alerta, las autoridades instan a la población a mantener la calma y seguir las medidas de prevención recomendadas, recordando la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad de mayor magnitud.
