Reconocida en el ámbito político y en la promoción de los derechos humanos, Samantha Gomes continuaba desempeñando un papel activo en el ámbito penitenciario local, ofreciendo talleres y eventos para los internos.
Según la propuesta, la corrupción inmobiliaria se configuraría cuando un servidor público, ya sea por acción, omisión o tolerancia, permita la construcción de pisos adicionales no autorizados.
En Iztacalco, el gobierno de Armando Quintero autorizó la construcción de 455 viviendas en zonas donde hace falta agua y donde no se podía construir más de dos niveles.