El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, negó rotundamente el supuesto descubrimiento de un crematorio clandestino entre las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, alegando que fue un «montaje». En sus declaraciones, Batres afirmó que los restos encontrados en el sitio eran de animales caninos.
En una rueda de prensa desde Palacio Nacional, Martí Batres detalló que después de que la madre buscadora Ceci Flores difundiera en redes sociales el supuesto hallazgo de una fosa y crematorio clandestino, varias entidades de seguridad, incluyendo la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de Justicia, iniciaron una investigación de inmediato.
«Lo primero que se hizo fue ubicar a las personas cuyas identificaciones se hallaban en ese lugar», dijo Batres. «Se encontró al menor Álvaro, cuya identificación aparecía en el sitio, así como a Laura Angélica, titular de otra credencial, quien informó que la había extraviado».
«Era falso que hubiera personas desaparecidas, una fosa clandestina, un crematorio y falso que hubiera restos humanos. No se encontró ninguna fosa, no se encontró ningún crematorio», recalcó.
Batres elogió la pronta acción de las autoridades frente a la noticia criminal, destacando que se actuó con rapidez y en colaboración con varios grupos de búsqueda. Sin embargo, lamentó que algunos actores políticos intentaran sacar provecho de este incidente en un contexto de campaña electoral. «La realidad es que se prestó mucha atención al asunto, de forma inmediata, es decir, la autoridad no fue negligente con la noticia criminal sino que actuó de inmediato», concluyó Batres.
