El 30 de mayo de 1973, el vuelo 601 de la aerolínea SAM, un Lockheed Electra HK-1274 que cubría la ruta entre Bogotá y Medellín, fue secuestrado por dos hombres armados poco después de despegar de Pereira. Este hecho dio inicio a una odisea aérea que duró más de 55 horas y mantuvo en vilo a Colombia y Latinoamérica
Todo comenzó cuando dos individuos armados que se identificaron como integrantes del ELN (Ejército de Liberación Nacional de Colombia) declararon haber tomado el control del avión.
El recorrido
El punto de partida inicial demandado por los captores fue Aruba, donde aterrizaron más tarde ese mismo día. Los criminales requerían un rescate de 200 mil dólares y la liberación de prisioneros políticos en Colombia. Sin embargo, sus peticiones no se materializaron: el gobierno colombiano declinó cualquier negociación, mientras que la aerolínea afirmó disponer solo de 20 mil dólares de presupuesto.
A pesar de la tensión, los secuestradores consintieron en liberar en Aruba a un grupo de ciclistas que iban a participar en el Clásico RCN.
Tras la negativa de las autoridades pertinentes, los delincuentes optaron por prolongar su delito durante el mayor tiempo posible, obligando a los responsables del vuelo HK-1274 a dirigirse a otros países de Latinoamérica. No obstante, ningún aeropuerto les otorgaba permiso para aterrizar, lo que los mantuvo horas en el aire. En las pocas escalas que lograron realizar, varios pasajeros lograron escapar. Finalmente, los secuestradores liberaron a 14 de los 23 pasajeros restantes en Chile.
La toma de rehenes llegó a su fin en Mendoza, Argentina, donde los últimos pasajeros fueron liberados después de 55 horas de secuestro. Solo quedaron a bordo la tripulación y los secuestradores, que fueron identificados cinco días después del incidente como Eusebio Borja y Francisco Solano López.
Los secuestradores
La sorpresa que se llevó la tripulación y las autoridades fue que los individuos en cuestión no eran miembros del ELN, ni siquiera colombianos. En realidad, se trataba de dos futbolistas paraguayos que vivían en Pereira y buscaban ganar dinero.
Eusebio Borja y Francisco Solano López, dos futbolistas paraguayos en busca de un mejor futuro, fueron los autores del secuestro. Desesperados por la pobreza y las pocas oportunidades en su país, idearon este plan extremo para obtener un rescate millonario.
¿Qué pasó con los secuestradores?
Solano López fue trasladado a Colombia y cumplió una condena de cinco años en prisión, mientras que Borja logró escapar y desde entonces se desconoce su ubicación.
La serie de Netflix
En 2024, Netflix estrenó la serie «Secuestro del Vuelo 601», una miniserie colombiana que recrea este suceso real con gran detalle y dramatismo. La serie ha sido elogiada por su producción, actuaciones y por abordar un tema tan relevante en la historia de Colombia.
El secuestro del vuelo 601 dejó un legado imborrable, no solo por la audacia del acto en sí, sino por las historias humanas que se tejieron a bordo del avión y por las repercusiones que tuvo este evento en la región.
¿Conocías la historia real detrás del ‘Secuestro del vuelo 601’?
