En la contemporaneidad, la fatiga persistente se ha erigido como un problema generalizado que aqueja a una gran proporción de adultos. Los datos del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ponen de manifiesto que al menos un tercio de los adultos reconocen dormir por debajo de las recomendaciones establecidas.
Este cansancio crónico puede derivar de diversas causas, que van desde hábitos de sueño deficientes hasta factores de estilo de vida que inciden en el desgaste tanto mental como físico.
La neuróloga especializada en medicina del sueño del Hospital Houston Methodist, Aarthi Ram, enfatiza para NotiPress que la fatiga puede ser resultado de una privación de sueño, comportamientos que perturban la calidad del descanso e incluso indicios de problemáticas de salud subyacentes no diagnosticadas.
La fatiga, a diferencia de la somnolencia, trasciende la simple necesidad de dormir; constituye una sensación de agotamiento que perdura incluso después del reposo.
Es imperativo abordar la fatiga, dado que puede acarrear consecuencias en la vida cotidiana, desde una disminución en la productividad hasta riesgos para la seguridad, como conducir o desempeñar labores laborales. La calidad del sueño juega un papel esencial en combatirla, y la Dra. Ram proporciona consejos prácticos para mantener una óptima higiene del sueño.
No obstante, se reconoce que seguir estas directrices puede suponer un desafío en circunstancias específicas, como ser padres primerizos. En tales escenarios, se recomienda focalizarse en los comportamientos que se encuentran bajo control y aprovechar las oportunidades para descansar en momentos propicios.
Es crucial distinguir entre somnolencia y fatiga. Mientras que la primera puede mitigarse con un descanso adecuado, la segunda demanda abordar factores de estilo de vida tales como la carencia de sueño, una dieta inadecuada, la falta de actividad física, el estrés y el consumo de alcohol o drogas. La Dra. Ram subraya la interrelación entre estos factores y la necesidad de mejorar los hábitos diarios para combatir la fatiga.
Cuando la fatiga persiste a pesar de los cambios en el estilo de vida, es esencial buscar la orientación de un profesional de la salud. La Dra. Ram resalta la diversidad de posibles causas, desde trastornos del sueño hasta efectos secundarios de medicamentos o condiciones médicas subyacentes.
La fatiga no debe pasarse por alto ni subestimarse, constituye un síntoma que requiere atención y comprensión tanto de los individuos como de la sociedad en su conjunto. La concienciación sobre la importancia del sueño, la adopción de hábitos saludables y la consulta con profesionales de la salud son pasos esenciales para abordar este desafío y mejorar la calidad de vida de quienes luchan contra la fatiga crónica.