La migración de las mariposas monarca en el Estado de México experimentó una disminución notable durante el año pasado, según informó Eduardo Rendón Salinas, director del Programa Ecosistemas Terrestres de WWF México.
Según Rendón Salinas, dos de los cinco santuarios del estado no recibieron ninguna mariposa monarca durante 2023, y en general, la migración de estos insectos disminuyó en un 60 % en comparación con 2022.
Esto se atribuye a inviernos más secos, actividades de tala ilegal, escasez de plantas polinizadoras y nectaríferas, factores que representan una amenaza no solo para las mariposas monarca, sino también para otros insectos fundamentales para la producción de alimentos.
Los santuarios afectados fueron Piedra Herrada y El Capulín, ubicados en Donato Guerra y Temascaltepec, donde la tala clandestina también pudo haber influido en la falta de llegada de las mariposas.
A pesar de esto, Rendón Salinas destacó que se han establecido cuatro nuevas colonias, dos en el Nevado de Toluca y una en el municipio de Jiquipilco.
Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante, ya que la densidad de mariposas ha disminuido drásticamente, pasando de 82 millones por hectárea a solo 33 millones por hectárea. La sequía ha provocado la falta de plantas polinizadoras, lo que dificulta la búsqueda de alimento para estos insectos.
Para contrarrestar esta situación, las autoridades planean establecer cuatro viveros a través de la Secretaría de Medio Ambiente, que producirán cinco mil plantas polinizadoras y nectaríferas. Estos viveros estarán ubicados en los municipios de Naucalpan y Coacalco, con posibles expansiones a otras áreas del estado.
Estas plantas se utilizarán para crear un banco de germoplasma con semillas ilimitadas, que se distribuirán en escuelas y comunidades como parte de programas de conservación de mariposas. Para financiar este proyecto, se destinará medio millón de pesos, aportados por WWF.