el expresidente llevaba puesta una mascarilla y, justo después de atravesar la puerta, abrazó a su hija, Keiko Fujimori, la líder del partido fujimorista Fuerza Popular, y a su hijo Kenji.
McCarthy, de 58 años, ha sido una figura controvertida en su carrera política, enfrentando desafíos internos en su partido y críticas por su gestión y concesiones a los demócratas.