Con el PRD se entierran también las luchas de una izquierda plural y diversa, en ocasiones enfrentada consigo misma, sin el que Andrés Manuel López Obrador hoy no sería presidente de la República, ni Morena la formación mayoritaria
En mi opinión, fue un debate mediocre y gris en que nadie sobresalió. Quizás el cansancio de la campaña asomó en un momento inoportuno, quizás las encuestas afectaron el ánimo de los presidenciables.
Antes de buscar culpables y traidores, convendría reflexionar con frialdad sobre el alcance de la propuesta poniendo en primer lugar el bien de México.
Un encuentro destinado a confrontar personalidades y temperamentos. Cada quién sacó sus conclusiones. Ningún candidato desmereció la cita. Ningún candidato ganó. Ningún candidato perdió.