El presidente iraní, Ebrahim Raisi, fallecido el domingo en un accidente de helicóptero, fue sepultado el jueves en su ciudad natal de Mashhad, en el noreste del país, después de tres días de multitudinarias ceremonias fúnebres.
Las autoridades, especialmente el presidente interino Mohammad Mokhber, de 68 años, ahora se enfocarán en la organización de las elecciones presidenciales programadas para el 28 de junio. Hasta el momento, nadie ha declarado públicamente su intención de reemplazar a Raisi. El periodo para presentar candidaturas comienza el 30 de mayo y la campaña electoral se iniciará el 12 de junio.
En Mashhad, una gran multitud desfiló por la avenida que conduce al mausoleo del imán Reza, el principal santuario chiita de Irán, portando fotografías del difunto y flores blancas. El féretro fue transportado en un camión con la inscripción: «He venido, oh, rey, dame refugio»; una referencia al octavo imán chiita, Reza.
El alcalde de la ciudad, Mohammad Reza Qalandar Sharif, afirmó que tres millones de personas participaron en la procesión. No hay, por el momento, evaluaciones independientes disponibles.
Raisi, en el poder desde 2021, murió a los 63 años cuando el helicóptero en el que viajaba se estrelló en su camino a la ciudad de Tabriz, en el noroeste, después de inaugurar una presa en la frontera con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. El accidente provocó la muerte de los ocho ocupantes de la aeronave, incluido el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, quien fue enterrado el jueves al sur de Teherán.
Tras anunciarse el deceso públicamente el lunes, el ayatolá Jamenei declaró cinco días de luto nacional y nombró al vicepresidente Mohammad Mokhber como presidente interino hasta la celebración de las elecciones el 28 de junio. El cargo de ministro de Relaciones Exteriores será ocupado por Ali Bagheri, hasta ahora adjunto del canciller y principal negociador del programa nuclear iraní.
Reunión anti-Israel
El miércoles, una enorme multitud llenó el centro de Teherán para rendir homenaje al presidente, celebrado como un «mártir» tras su muerte. Por la tarde, se llevó a cabo una ceremonia de homenaje con la asistencia de dirigentes de otros países de Oriente Medio, del norte de África y de Asia, incluyendo al presidente tunecino Kais Saied y al emir catarí Tamim ben Hamad al Thani.
En muestra de las tensas relaciones entre Teherán y Occidente, ningún país de la Unión Europea estuvo representado en las aproximadamente 60 delegaciones internacionales presentes en la capital iraní.
En Teherán, varios embajadores asistieron el jueves por la mañana a una ceremonia de homenaje a Amir Abdollahian, antes de ser enterrado en el santuario de Shah Abdolazim, en la ciudad de Rey.
Al margen de las ceremonias, los representantes de los grupos del «eje de la resistencia» contra Israel se reunieron, según informó la televisión estatal Irib. Irán estuvo representado por el general Hossein Salami, comandante de los Guardianes de la Revolución, y el general Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Qods. Discutieron sobre «la situación política, social y militar en Gaza», donde Israel combate al movimiento islamista palestino Hamás en una guerra que comenzó el 7 de octubre, y «la lucha hasta la victoria completa de la resistencia palestina con la participación de todos los grupos del eje de la resistencia» de la región.
Con información de Agencias
