Los responsables políticos de Finlandia están desconcertados ante titulares aparecidos este miércoles en medios de comunicación rusos que informan que Moscú pretende alterar las fronteras marítimas del Báltico de manera unilateral. La modificación afectaría a Finlandia y Lituania. El nuevo trazo geográfico se produciría en una zona que delimita las frontes de varios países de la Unión Europea y la OTAN con Rusia.
A pesar de que el Kremlin ha negado estas informaciones, en presidente finés, Alexander Stubb, ha comentado en su cuenta de X que su gobierno las analiza con seriedad: “Los dirigentes políticos siguen de cerca la situación. Rusia no se ha puesto en contacto con Finlandia sobre este asunto. Finlandia está actuando como siempre: con calma y basándose en los hechos”.
A juicio de Stubb en declaraciones a la agencia STT, quizás se trate de una “operación híbrida” impulsada por Moscú, aunque llamó a la prudencia insistiendo en que los ciudadanos del país escandinavo deben mantener la calma porque su gobierno no puede permitirse reaccionar de manera exagerada hasta corroborar la veracidad de las informaciones: “Como siempre, nos tomamos la situación con seriedad, pero al mismo tiempo con moderación. No merece la pena dejarse provocar”.
Elina Valtonen, secretaria de Exteriores del gobierno de Helsinki, en conferencia de prensa puntualizó que hasta el momento han recibido “informaciones vagas” que no aconsejan ninguna respuesta: “En este momento no tenemos ninguna información oficial, por lo que no merece la pena darle demasiada importancia. Hacer una montaña de un grano de arena sería seguirles el juego a los vecinos del Este”.
Los medios rusos que recogieron estas informaciones según las cuales Rusia pretendía modificar sus fronteras marítimas con Finlandia y Lituania registraron como fuente un documento colgado en el portal del gobierno ruso. Después de publicada la información, el documento desapareció de la página oficial.
El ministro de defensa de Putin, Dimitri Peskov, preguntado sobre este asunto por los periodistas no negó explícitamente la intención de su gobierno de alterar las fronteras y deslizó que su país debe garantizar su seguridad.
