La flor de cempasúchil: Un tesoro de la cultura mexicana en el Día de Muertos

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La flor de cempasúchil, con su radiante color dorado y su distintivo aroma, se ha convertido en uno de los símbolos más emblemáticos de la cultura mexicana, desempeñando un papel crucial en la celebración del Día de Muertos. Este vibrante y fragante elemento es apreciado tanto por su belleza como por su profundo significado espiritual, y miles de productores en México se dedican a su cultivo para satisfacer la demanda creciente de esta época del año.

El ciclo de vida del cempasúchil es un proceso que comienza en julio, cuando se siembra en diversos estados de México. Sin embargo, su verdadero esplendor se despliega en octubre, cuando comienza su distribución para decorar las ofrendas y los panteones. En este momento, los campos y los altares se llenan de color y fragancia, creando un ambiente especial que recuerda a los seres queridos que han partido.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Agricultura, Puebla se destaca como el estado líder en la producción de cempasúchil, seguido de cerca por Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Durango, Sonora y Ciudad de México. En el año 2022, se cosecharon más de 20 mil toneladas de esta floreciente belleza en más de 2 hectáreas de tierra. Y para este año, se anticipa un aumento del 10% en las ventas, lo que refleja la reactivación económica y social que sigue a la pandemia, ya que la celebración del Día de Muertos es una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana.

El cempasúchil es una flor originaria de México que lleva consigo un significado especial, especialmente para los pueblos indígenas de la región. Su nombre proviene del náhuatl «cempoalxóchitl», que se traduce como «veinte flores», y su papel en la tradición es sumamente significativo. Se cree que esta flor desempeña un rol fundamental al guiar a las almas de los difuntos hacia el mundo de los vivos, gracias a su color brillante y su olor intenso. Por esta razón, el cempasúchil se ha vuelto un elemento esencial en la celebración del Día de Muertos, ya que se considera que su luminosidad y fragancia ayudan a atraer y acompañar a los espíritus de los seres queridos fallecidos en su camino de regreso. De esta manera, el cempasúchil no solo es un adorno floral, sino un vínculo espiritual que mantiene viva la memoria de los ausentes y la conexión con el mundo de los vivos.

En resumen, la flor de cempasúchil es un tesoro de la cultura mexicana, un elemento que llena de color y aroma los campos y altares durante la celebración del Día de Muertos. Su significado trascendental, su arraigada tradición y su creciente demanda económica hacen que esta flor sea un símbolo invaluable de la rica herencia cultural de México. Cada año, miles de productores se esfuerzan por cultivar y distribuir esta flor, asegurando que el espíritu del Día de Muertos se mantenga vivo y florezca en todo su esplendor.

Por: Ingrid Castillo

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