La violencia en la ciudad fronteriza de Tijuana, en el norte de México, ha encendido las alarmas entre las autoridades de Gobierno y la ciudadanía, debido a una serie de asesinatos y ataques dirigidos a agentes de la policía municipal. Estos eventos están relacionados con la pugna entre carteles del crimen organizado.
María Elena Andrade, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), reconoció ante los medios de comunicación la gravedad de la situación. En lo que va del año, se han registrado 12 agresiones contra elementos de seguridad pública, resultando en la muerte de cuatro agentes en distintos incidentes.
El pasado miércoles, dos policías fueron agredidos en diferentes momentos del día, mientras que otros dos fueron asesinados. Uno de los oficiales fue encontrado en un lote baldío y el otro, jefe de la Policía Municipal de la Zona Centro, fue atacado mientras se trasladaba en su automóvil. “Estamos en una alerta, lo platicamos con el secretario de seguridad municipal de Tijuana, Fernando Sánchez, por lo que ha acontecido estos últimos días”, declaró la fiscal general.
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A pesar de la gravedad de los hechos, Andrade mencionó que las investigaciones aún son «muy preliminares» y descartó que estos eventos estén vinculados entre sí, considerándolos «un tema atípico». Señaló que se investigará el entorno personal y laboral de cada uno de los agentes afectados.
El trabajo de un policía es complejo y de alto riesgo, involucrando la detención de criminales y la confiscación de drogas y armas, resaltó Andrade. En coordinación con la dirección de Seguridad Pública Municipal, se están proporcionando los elementos necesarios para llevar a cabo las investigaciones pertinentes.
Roberto Quijano Sosa, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad del Estado (CCSE), expresó sus condolencias al cuerpo policíaco y exigió a las autoridades la implementación de un «plan efectivo» para frenar la creciente violencia. “Exigimos estrategias que den verdaderos resultados contra la delincuencia y el crimen”, manifestó Quijano Sosa.
En respuesta a la creciente violencia, policías municipales de Tijuana se manifestaron el jueves en el Palacio Municipal para exigir condiciones dignas de trabajo. María de Jesús Arriaga Álvarez, agente de la policía, destacó la necesidad de mejores sueldos y garantías de seguridad para los agentes fuera de servicio. Criticó la política que impide a los oficiales mantener sus armas fuera de turno, dejándolos en una situación de indefensión.
La ciudad de Tijuana ha registrado 719 asesinatos en lo que va del año, una cifra similar al mismo periodo en 2023, posicionándola como el municipio con más homicidios en el estado fronterizo de Baja California. Esta alarmante situación subraya la necesidad urgente de estrategias efectivas y un mayor apoyo a los cuerpos de seguridad para enfrentar la ola de violencia que afecta a la región.
