El fútbol australiano se ve sacudido por un escándalo de apuestas, con la detención de tres futbolistas, incluyendo al capitán del Macarthur FC, el mexicano Ulises Dávila.
Las autoridades australianas acusan a los jugadores de manipular el número de tarjetas amarillas en varios partidos para influir en los resultados de las apuestas.
La investigación indica que un jugador veterano, presuntamente Dávila, recibía instrucciones desde Sudamérica para acumular tarjetas amarillas a cambio de dinero. Este jugador habría logrado su cometido en dos partidos disputados entre noviembre y diciembre de 2023, e intentó repetirlo en otros dos encuentros en abril y mayo de 2024.
Las autoridades afirman que las apuestas manipuladas ascendieron a cientos de miles de dólares y se realizaron principalmente en Sudamérica. Para lograr su objetivo, Dávila habría pagado a sus compañeros para que buscaran ser amonestados.
Además de Dávila, fueron detenidos otros dos jugadores del Macarthur FC: el neozelandés Clayton Lewis y el australiano de origen sudafricano Kearyn Baccus. Los tres futbolistas enfrentan cargos por corromper el resultado de las apuestas y podrían enfrentar severas sanciones.
Las detenciones fueron realizadas por una unidad especializada en investigar la manipulación de partidos. Este escándalo pone en tela de juicio la integridad del fútbol australiano y podría tener repercusiones a nivel internacional.
