En el contexto de las elecciones de 2024, que se realizarán en diversas entidades, incluyendo la presidencia, es importante conocer qué es la veda electoral, sus fechas y las prohibiciones que implica. Este periodo, establecido por las autoridades electorales, es crucial para garantizar un proceso justo y reflexivo.
Te puede interesar: INE realiza prueba interna para validar el sistema informático previo al PREP
¿Qué es la veda electoral?
La veda electoral es un periodo en el que se limitan los actos políticos para que la ciudadanía pueda reflexionar sobre su voto, según el Instituto Nacional Electoral (INE). Ciro Murayama, ex consejero electoral del INE, explicó que durante este tiempo no se debe generar información destinada a influir en el electorado, respetando así el momento de decisión ciudadana.
Fechas de la veda electoral en 2024
La veda electoral se aplica inmediatamente después de concluir las campañas políticas, que en 2024 finalizarán el miércoles 29 de mayo. Por lo tanto, el periodo de reflexión comenzará el jueves 30 de mayo y se extenderá hasta la clausura de las casillas el domingo 2 de junio.
Restricciones durante la veda electoral
Durante este periodo, están prohibidas las siguientes actividades, de acuerdo con el artículo 251 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales:
- Actos de campaña y proselitismo electoral: No se pueden celebrar reuniones ni actos públicos de campaña.
- Propaganda electoral: Está prohibida toda forma de propaganda, incluyendo la difundida en redes sociales.
- Propaganda gubernamental: No se permite la difusión de propaganda gubernamental, excepto las campañas de servicios educativos, de salud o de Protección Civil.
- Resultados de encuestas: No se pueden difundir ni publicar resultados de encuestas o sondeos de opinión sobre preferencias electorales.
Estas medidas buscan asegurar que los votantes tengan un espacio libre de influencias externas para tomar una decisión informada y consciente en las urnas.
La veda electoral es una herramienta clave para la democracia, diseñada para proteger la integridad del proceso electoral. Durante este periodo, es esencial que tanto los candidatos como los funcionarios públicos respeten las restricciones establecidas para garantizar un entorno de reflexión y respeto hacia la voluntad del electorado.