El fiscal de la región sur del estado, Juan Carlos Portillo, reveló que el cantante de música norteña, Kevin Amalio Hernández Ortega, y tres miembros de su familia fueron brutalmente asesinados por al menos dos sicarios relacionados con el cártel de Sinaloa.
Los homicidas emboscaron a la familia en la carretera Vía Corta Parral-Chihuahua, disparando más de 150 veces, según las evidencias recuperadas en el lugar del crimen.
“Derivado de las investigaciones podemos asegurar que al menos hay dos personas involucradas (en el asesinato del cantante y su familia)”, dijo el fiscal regional en entrevista radiofónica con Azucena Uresti
El cuerpo del cantante fue encontrado en un automóvil Malibú negro, mientras que su esposa yacía en el pavimento, junto a una camioneta Chevrolet negra. Como resultado del ataque armado, cuatro personas resultaron heridas, incluyendo a los tres hijos de la pareja. Lamentablemente, un hijo adolescente falleció en el hospital, y su hermana menor sucumbió a las heridas.
Afortunadamente, una mujer de 52 años, suegra del cantante, y su nieto de 4 años, sobrevivieron al ataque y se encuentran fuera de peligro.
Las autoridades lograron recuperar un vehículo Sonic utilizado por los sicarios, el cual había sido reportado como robado. Este hallazgo será clave en la investigación del caso.
Según el fiscal Portillo, el móvil del crimen no estaría relacionado con la actividad artística del cantante, sino con problemas en el negocio familiar, específicamente un carril de carreras de caballos operado por la esposa del músico, que hasta ahora se creía totalmente legal.
“Pudiera haberse suscitado alguna problemática en días anteriores en el negocio que se dedicaba la familia, que es un carril de caballos”, mencionó y agregó que éste era totalmente legal.
