Las federaciones de fútbol de México y Estados Unidos han decidido posponer su candidatura conjunta para organizar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027.
En un comunicado oficial, ambas entidades anunciaron que enfocarán sus esfuerzos en presentar una candidatura más sólida para el 2031, con el objetivo de celebrar el torneo más exitoso de la historia.
- Aprovechar al máximo las lecciones del Mundial 2026: Al ser partícipes de la organización del Mundial Masculino 2026 junto a Canadá, México y Estados Unidos tendrán la oportunidad de adquirir valiosa experiencia y conocimiento en la gestión de eventos de gran magnitud.
- Inversión récord para una experiencia sin precedentes: La posposición permitirá a ambas federaciones contar con un mayor tiempo para planificar y ejecutar una inversión récord en infraestructura, logística y organización, asegurando así una experiencia inolvidable para las jugadoras, la afición y el mundo entero.
Con la intención de seguir trabajando de manera estratégica con nuevo rumbo en mente, hoy la FMF junto con U.S Soccer anunciamos el retiro de nuestra candidatura para la edición 2027 y nuestra postulación para la Copa del Mundo Femenina de la FIFA 2031 pic.twitter.com/7gCRbXoZzw
— Federación Mexicana de Fútbol (@FMF) April 29, 2024
La decisión deja a la FIFA con dos candidaturas oficiales para el Mundial Femenino 2027: Brasil y la candidatura conjunta de Bélgica, Alemania y Países Bajos. La elección final se realizará en el Congreso de la FIFA en Bangkok, Tailandia, el próximo 17 de mayo.
Pese al cambio de planes, México y Estados Unidos reiteran su firme compromiso con el fútbol femenino y su deseo de albergar un evento histórico:
«Estamos convencidos de que esta decisión nos permitirá ofrecer la mejor Copa Mundial Femenina de la historia», afirmó el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Ivar Sisniega. «Trabajaremos incansablemente para que el 2031 sea un año inolvidable para el fútbol femenino a nivel global».
La Copa Mundial Femenina 2027 será la décima edición del torneo, y representa una gran oportunidad para el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino a nivel mundial. La decisión de México y Estados Unidos de posponer su candidatura para el 2031 demuestra su compromiso con organizar un evento que deje un legado duradero y que inspire a las futuras generaciones de jugadoras.
(Con información de EFE)