La Cámara de Diputados aprobó la modificación para establecer un Fondo de Pensiones para el Bienestar, con la meta de recibir las transferencias de las cuentas de ahorro inactivas en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), con el propósito de contar con fondos designados al pago adicional de pensiones a los trabajadores que cotizan bajo el régimen que comenzó en 1997.
El fondo, que será gestionado a través de un fideicomiso en el Banco de México, fue aprobado con 251 votos a favor y 199 en contra. Cuatro diputados se abstuvieron: Lidia García Anaya, Inés Parra Juárez y Dulce Silva, de Morena; y el priísta Juan Francisco Espinoza.
Durante más de nueve horas de debate, Morena y sus aliados solo aceptaron una modificación de las 334 presentadas por todas las bancadas, para especificar en los artículos temporales del proyecto de decreto el monto a asegurar.
La modificación al artículo 2º temporal, presentada en tribuna por el diputado Azael Santiago Chepi (Morena), establece que el adicional se pagará a trabajadores cuya pensión sea igual o inferior a 16 mil 777.68 pesos, que equivale al salario mensual medio registrado en 2023 en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ese monto pretende igualar al último salario hasta dicho límite y deberá actualizarse el 1º de cada año, conforme a la inflación prevista. Sin embargo, se añadió que el adicional deberá ser solicitado por los trabajadores que reciban el fallo o la concesión de pensión, después de que transcurran 60 días desde la constitución del fondo de pensiones.
Se confirmó que el adicional «estará sujeto a la suficiencia del fondo, así como a las regulaciones que establezca la Secretaría de Hacienda y Crédito Público».
La modificación también cambió el origen de los recursos para respaldar el fondo, provenientes de remanentes de la enajenación de bienes transferidos en asuntos aduaneros y fiscales, en lugar de los remanentes del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, como indicaba el proyecto original.
Además, se especificó que los recursos de las subcuentas de cesantía y de vivienda se consolidarán en las cuentas individuales de los trabajadores en el fideicomiso que administrarán el Banco de México y la Secretaría de Hacienda.
Después de la votación, la Mesa Directiva remitió la minuta al Senado.