Este domingo, el enfrentamiento por la gubernatura del Estado de Tabasco comenzó con una intensa confrontación entre los candidatos participantes, quienes aprovecharon la oportunidad para ventilar diferencias y arremeter unos contra otros.
El primer turno fue para Juan Manuel Fócil Pérez, postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien reprochó al gobierno actual diversos temas, incluyendo la inseguridad, el abandono del sector salud, la escasez de agua potable, el estado deplorable de caminos y calles, y la ineficiencia de la electricidad.
Lorena Beaurregard de los Santos, candidata de la alianza «Fuerza y Corazón por Tabasco», dirigió sus críticas hacia los dos últimos gobernadores estatales, a quienes calificó como «gobernadores recomendados» por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Además, denunció supuestos desvíos de recursos por parte de estos mandatarios.
Por su parte, Javier May Rodríguez, candidato de la coalición «Sigamos haciendo Historia», resaltó la importancia de la elección entre dos proyectos opuestos: el del PRIAN, que, según él, representa la corrupción y los privilegios del pasado, y el proyecto de transformación que él encabeza. May Rodríguez presentó sus propuestas, incluyendo el programa «Sembrando Vida Estatal» y mejoras en el sistema de salud.
Finalmente, María Inés de la Fuente Dagdug, candidata del partido Movimiento Ciudadano (MC), centró su crítica en el sector salud, denunciando la falta de medicamentos y proponiendo medidas para su fortalecimiento.
Tras las intervenciones de cada candidato, se pasó al primer bloque de preguntas sobre medio ambiente, seguido de otros temas como grupos vulnerables, seguridad pública, combate a la corrupción, política y gobierno. El debate continuó con intensidad y se espera que arroje luz sobre las propuestas y visiones de los aspirantes para el futuro de Tabasco.
