Exempleados de la compañía Boeing han presentado denuncias ante el Congreso de los Estados Unidos, señalando la venta de aviones 737 MAX 9 con graves fallas de origen. Estas denuncias han provocado preocupaciones sobre la seguridad aérea y han llevado al Congreso a convocar a varios exempleados de Boeing para brindar su testimonio sobre los recientes incidentes en vuelos comerciales de la compañía.
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Las acusaciones se centran en la falta de protocolos de seguridad durante el ensamblaje del modelo 737 MAX 9, lo que podría estar relacionado con los accidentes ocurridos recientemente. Sam Salehpour, un ingeniero que trabajó en Boeing, ha afirmado haber presenciado graves fallas durante el ensamblaje de los aviones, incluso mencionando que presentó quejas internas que fueron ignoradas y recibió amenazas.
Otro exgerente de Boeing ha agregado que las irregularidades no se limitan al ensamblaje, sino que también afectan la instalación incorrecta de piezas del fuselaje desde el lanzamiento del Dreamliner (737 MAX 9) en 2011. Estas revelaciones plantean serias preocupaciones sobre la transparencia de Boeing en cuanto a la seguridad de sus aviones.
Boeing ha declarado estar colaborando con las investigaciones del Congreso y está dispuesto a proporcionar la documentación necesaria. Sin embargo, las denuncias sugieren la existencia de deficiencias en los protocolos de seguridad que podrían comprometer la seguridad de los pasajeros.
